Roque Santa Cruz fue el invitado estelar del último episodio de “Fútbol, historias y birras” emitido por GEN. Durante la charla, el ídolo albirrojo repasó anécdotas de su extensa trayectoria, pero uno de los momentos más llamativos llegó cuando le preguntaron si alguna vez le molestó que lo imitaran. Su respuesta abrió la puerta a una historia poco conocida sobre su relación con el humorista Enrique Pavón.

El exdelantero reconoció que, aunque hoy mantiene una excelente relación con el imitador y asegura ser fan de su trabajo, hubo un tiempo en el que las parodias sí le afectaron. Santa Cruz recordó especialmente la época en la que Pavón lo representaba con la rodilla vendada, un recurso que, lejos de resultarle gracioso, tocaba una fibra sensible porque reflejaba una situación que él vivía con preocupación real. “Fue un periodo duro; había clubes dispuestos a pagar cifras enormes y yo no podía jugar por esa lesión”, explicó.

Roque contó que al llegar a Olimpia decidió marcar un límite y le pidió a Pavón que bajara el tono de ese chiste, ya que lo acompañó durante gran parte de su carrera. Con humor, pero también con sinceridad, admitió que fueron más de dos décadas de imitaciones y que, aunque hoy lo toma con tranquilidad, en su momento necesitó dejar en claro que había ciertos temas que prefería no revivir en cada broma.