La supermodelo paraguaya Lilian Ruíz, una de las figuras más aclamadas en los corsos de Encarnación, expresó su sorpresa al ver cómo algunas jóvenes se presentaban como celebridades, a pesar de ser desconocidas para el público. Ruíz, que se encuentra radicada en Nueva York, se mostró sorprendida por la actitud de estas señoritas que, a pesar de no tener visibilidad en medios de comunicación o portadas de revistas, se vendían como estrellas.

«Me llamó la atención ver rostros que nunca vi en una portada o en televisión. Eran señoritas contratadas para sambar y que se vendían como famosas», comentó la modelo. Su observación pone de manifiesto cómo algunas personas logran crear una ilusión de fama.
«Pensé que solo yo no las conocía porque vivo en Nueva York y no estoy interiorizada de las nuevas figuras», dijo. La supermodelo se mostró impresionada por la obsesión que tienen algunas chicas en querer ser populares y vivir un mundo de fantasía.
