Larissa Riquelme, conocida durante años como «La Novia del Mundial», volvió a estar en el centro de la conversación pública, esta vez no por una portada o una declaración mediática, sino por su posible incursión en la política. La noticia de que estaría interesada en competir por un cargo en futuras elecciones generó tanto apoyo como críticas, especialmente en torno a su formación.
Frente a los cuestionamientos, Riquelme sorprendió al publicar en redes un resumen detallado de su trayectoria académica. En lugar de defenderse con palabras vacías, compartió su historial de estudios que abarca diplomados, coaching, idiomas y una licenciatura en Ciencias de la Comunicación, actualmente en curso. Además, anunció con entusiasmo que se encuentra en proceso para cursar un máster en España, demostrando un compromiso serio con su crecimiento personal y profesional.
«Lo hice para mí», escribió Lari en un post cargado de convicción, dejando en claro que su búsqueda de conocimiento no es para demostrarle nada a los demás, sino para reafirmar su propia capacidad. Su mensaje, acompañado de una extensa lista de logros educativos, rompió con los prejuicios y abrió el debate sobre el rol de las figuras públicas en la política y su preparación para asumir responsabilidades en ese ámbito.