La modelo e influencer, Larissa Riquelme, sorprendió a sus seguidores al publicar un video mostrando su recuperación tras una cirugía de urgencia. En apenas 24 horas, ya se la veía en buen estado, lo que despertó una mezcla de admiración y, lamentablemente, burlas. La llamada “Novia del Mundial” no se quedó callada y lanzó un mensaje contundente: “No subí el video para entretener ni para alimentar chismes. Lo hice porque quise. Mi salud no es un reality show para que todos opinen”.

Aunque eligió no revelar detalles sobre el motivo de su operación, Larissa quiso visibilizar que el proceso fue duro, tanto física como emocionalmente. “No tengo por qué dar explicaciones sobre algo tan íntimo. Lo importante es que estoy bien, que estoy sanando y que mi prioridad es estar saludable”, expresó. Su publicación apuntó especialmente a quienes, desde la ignorancia, minimizaron su vivencia o la juzgaron sin empatía.

La influencer cerró su descargo con una reflexión poderosa sobre los juicios ajenos en redes sociales: “A veces, el problema no es lo que compartimos, sino cómo lo distorsionan los demás. Y eso… ya no me pertenece”. Agradeció a quienes la acompañaron con amor y dejó un mensaje claro: no todo se tiene que contar, y mucho menos justificar. La salud es personal, y su vida no está abierta al escrutinio público cada vez que decide mostrarse vulnerable.