Lali pega un volantazo artístico con “33”, su nuevo single en colaboración con DILLOM, el enfant terrible de la música argentina. Lejos de fórmulas fáciles, la canción es un viaje oscuro, pulsante y emocional que marca el cierre de la etapa previa y anticipa la llegada de su sexto álbum de estudio, titulado «No Vayas a Atender Cuando El Demonio Llama». El tema funciona como declaración de principios, vulnerabilidad con filo, pop con colmillos, arte con agallas.

La producción combina lo visceral de DILLOM con la capacidad camaleónica de Lali para moverse entre estilos sin perder identidad. La canción, coescrita por ambos junto a BB Asul, Mauro de Tomasso y Don Barreto, se despliega como una exploración del paso del tiempo y de las heridas que no cicatrizan del todo. En lo visual, Lautaro Espósito dirige un videoclip crudo y cinematográfico que refuerza la narrativa con estética industrial y clímax catártico.

El número 33 no es casual, es la edad de Lali, pero también símbolo de un momento bisagra en su carrera. Con esta entrega, la artista deja atrás lo predecible y abraza una faceta más introspectiva, sin miedo a incomodar. Su química con DILLOM, ya anticipada en “La Carie”, se consolida como una de las duplas más inesperadas y potentes del pop argentino actual. La revolución emocional de Lali ya empezó, y no pide permiso.