Con más de cuatro décadas de trayectoria, Fher Olvera, vocalista de la emblemática banda mexicana Maná, no tuvo reparos en cuestionar dos de los géneros más populares del momento, el reguetón y los corridos tumbados. Durante una entrevista reciente, el cantante criticó la falta de profundidad en este tipo de propuestas, a las que calificó de “muy pobres” tanto en su estructura musical como en la calidad de sus letras.
“No le entramos al reguetón ni a esas cosas… no nos latía, la verdad. Ya está pasando de moda”, aseguró el músico, subrayando que Maná ha optado por mantenerse al margen de las tendencias que, según él, privilegian el ritmo sobre el contenido. Pero su crítica no se limitó a lo musical: también apuntó contra los mensajes violentos que, en su opinión, muchos de estos temas promueven. “Si el arte está fomentando la violencia, entonces algo está mal. Todos queremos que nuestros hijos vivan en paz”, reflexionó.
Fher se une así a una lista de artistas que han alzado la voz frente a la influencia de ciertos estilos urbanos, no solo desde la estética musical sino también desde su impacto social. Mientras algunos celebran la honestidad de sus palabras, otros lo acusan de estar desconectado de la evolución de la industria. En medio de ese debate, el vocalista vuelve a posicionarse como un defensor de la música con mensaje, a contracorriente del algoritmo y la moda pasajera.