Marilina Bogado, ícono de la cumbia paraguaya, demuestra que el ritmo no solo lo lleva en el escenario, sino también en los negocios. Mientras su carrera artística sigue en ascenso con shows repletos y nuevos lanzamientos musicales, la cantante diversifica sus ingresos apostando al rubro inmobiliario. Ya suma tres propiedades y ha incursionado en el alquiler turístico de cabañas, consolidándose como una emprendedora de alto vuelo.

La cantante no se conforma con lo logrado. Ahora tiene la mira puesta en los codiciados terrenos con vista al lago, específicamente en zonas como Altos y San Bernardino. Con un llamado a través de sus redes, donde acumula cientos de miles de seguidores, pidió que le envíen propuestas inmobiliarias al privado, demostrando que usa su popularidad no solo para mover multitudes, sino también para encontrar oportunidades de inversión.
Este movimiento deja en claro que Marilina piensa a futuro y con visión empresarial. Ya no es solo la chica que conquistó a Paraguay con su cumbia contagiosa, sino una figura que construye patrimonio con pasos firmes. En un ambiente artístico donde pocos logran capitalizar su fama, ella marca la diferencia: mientras unos viven del aplauso, ella lo transforma en ladrillos.