La supermodelo paraguaya, Nadia Ferreira, se convirtió nuevamente en tema de debate tras publicar en su perfil de Instagram imágenes de su hijo Marco y otros menores celebrando Halloween. Mientras el rostro de su hijo aparece protegido, varios de los otros niños que participan en la foto grupal quedan plenamente visibles, lo que generó críticas por parte de usuarios preocupados por la privacidad de los menores. Comentarios como “¿Y los otros niños sí están expuestos, pero el de ella no?” y “Para eso ni deberían subir ninguna foto” reflejan el descontento de parte del público.
No es la primera vez que la exMiss Universo Paraguay enfrenta cuestionamientos de este tipo. En enero de 2025, Ferreira compartió una foto de su sobrino Maxi junto a su hijo Marco, y nuevamente se observó que solo el rostro del hijo estaba protegido, mientras que el del sobrino quedaba visible, lo que abrió un debate sobre la coherencia en la gestión de la privacidad infantil en sus redes sociales.
La situación ha generado una conversación más amplia sobre los límites de la exposición de menores en plataformas digitales, y sobre cómo las figuras públicas manejan la protección de su intimidad versus la de otros niños. Entre elogios por su estilo y críticas por la privacidad, Nadia Ferreira vuelve a situarse en el centro de la discusión sobre la responsabilidad de los influencers frente a los más pequeños.

