Erika Márquez, modelo argentina conocida como «La China», desató una verdadera bomba mediática al publicar en sus redes una captura de una audiencia virtual con el futbolista Blas Riveros, a quien denunció por supuesta violación a la intimidad. Según ella misma relató, mantuvo una relación clandestina con el defensor de Cerro Porteño, casado con la mediática Dahiana Bresanovich, y todo estalló cuando él habría compartido imágenes íntimas suyas con amigos, sin su consentimiento.

La rubia no solo expuso chats subidos de tono donde el supuesto Riveros la invitaba a encuentros sexuales, sino que además confesó que siempre supo que ocupaba el lugar de “la otra”. Sin embargo, aseguró que la relación fue intensa y duradera, con promesas, visitas después de los entrenamientos y una entrega emocional completa por parte del jugador. Los pantallazos revelados muestran mensajes calientes e intercambios de fotos explícitas entre ambos, lo que dejó a los seguidores de la farándula completamente sorprendidos.

Por su parte, Blas aún no se ha pronunciado oficialmente, pero el escándalo ya salpica tanto a su carrera profesional como a su vida personal. Mientras tanto, Dahiana, esposa del jugador, no ha emitido declaraciones, aunque su nombre volvió al centro de la tormenta mediática. El caso pone nuevamente sobre la mesa la delgada línea entre la vida íntima, la exposición pública y los límites del consentimiento en las relaciones modernas.