El carismático líder de Bronco, Guadalupe “Lupe” Esparza, llegó a Paraguay con la emoción a flor de piel y la promesa de un espectáculo que combinará nostalgia y frescura. “Es muy emocionante volver”, expresó el músico mexicano con una sonrisa genuina al pisar suelo guaraní, país al que considera su segundo hogar. En conferencia de prensa, Lupe contó que cada año esperan con ansias la oportunidad de incluir a Paraguay en su gira, afirmando que tocar aquí “sale del corazón”.

El legado de Bronco también pisa fuerte con la nueva generación: Adán Esparza, hijo de Lupe y parte esencial del grupo, aseguró que el concierto de este sábado en el Jockey Club quedará grabado en la memoria de las 30 mil personas que se esperan en el evento. “Queremos dejar una huella imborrable, ese es siempre nuestro objetivo con la música”, sostuvo, destacando el profundo cariño que sienten por el público paraguayo, uno de los más fieles y entusiastas de su carrera.

El repertorio preparado incluirá los clásicos de siempre, como “Naila”, “Oro” y “Mi peor enemigo”, pero también traerá sorpresas. Según revelaron, algunas canciones fueron especialmente ensayadas para esta presentación, ya que forman parte del setlist solo cuando visitan Paraguay. “Nos emociona ver cómo aquí siguen vivas canciones que ya no tocamos en otros países”, comentó Lupe. Así, Bronco promete no solo un concierto, sino una verdadera fiesta de emociones que atraviesa generaciones.