Marly Figueredo hizo una reaparición en los corsos encarnacenos tras el anuncio de su separación con el exsenador Rodolfo Friedmann. Lejos de la controversia, la exmodelo se entregó al ritmo del carnaval y fue nombrada «Embajadora del Carnaval» por Eduardo Florentín, director del evento.

Con gran energía, se unió a la fiesta al ritmo de los éxitos de Celia Cruz e Ivete Sangalo, luciendo una sensual prenda transparente mientras demostraba su destreza para el samba. Durante su intervención como notera, compartió que el cariño del público la hizo sentir muy bien y reveló que le fue emocionalmente reconfortante volver a trabajar.

La exmodelo, quien había dejado de trabajar en los últimos años, comentó que este regreso le permitió experimentar una vez más el afecto de la gente. En sus declaraciones, Marly expresó que el ambiente festivo le trajo mucha alegría y, a pesar de las recientes tensiones en su vida personal, se mostró abierta a la posibilidad de volver al escenario.