Selena Gomez volvió a abrir su corazón y hablar sin filtros sobre su salud. En un reciente podcast, la cantante y actriz reveló que padece artritis como consecuencia del lupus, enfermedad autoinmune que le fue diagnosticada en 2013 y que no hizo pública hasta dos años después. Aunque ya había compartido parte de su batalla médica en el pasado, incluso pasando por un trasplante de riñón en 2017, esta nueva confesión dejó al descubierto una de las secuelas más cotidianas y dolorosas de su condición, la inflamación en las articulaciones de sus manos.

“Tengo artritis en los dedos debido al lupus”, confesó con sinceridad. “Recuerdo que antes intentaba abrir una botella de agua y me dolía muchísimo”. Estas palabras no solo reflejan el impacto físico de su enfermedad, sino también el nivel de adaptación que ha debido tener en su vida diaria. A sus 33 años, Selena ha aprendido a convivir con el dolor y a transformar la dificultad en acción, incorporando esa vivencia incluso al diseño de su línea de cosméticos Rare Beauty, para que sean funcionales y accesibles.

Lejos de esconder sus problemas de salud, Selena ha optado por visibilizarlos, con el objetivo de generar empatía, conciencia y comprensión. Su testimonio es un recordatorio de que detrás del glamour y el éxito, muchas figuras públicas enfrentan batallas silenciosas. “Tal vez parezca algo pequeño, pero no lo es. Queremos que todo lo que hagamos sea accesible, porque es importante para mí y para muchos otros también”, expresó. Selena sigue siendo una voz poderosa no solo en la música y la actuación, sino también en la defensa del bienestar físico y emocional.