El exfutbolista, Salvador Cabañas, volvió a estar en el centro de la atención pública tras presentarse este lunes ante el Poder Judicial, en el marco de una demanda presentada por sus dos hijos, quienes solicitaron que se lo declare legalmente demente. El caso generó revuelo, no solo por lo delicado de la acusación, sino también por tratarse de una figura emblemática del deporte nacional, cuya vida cambió drásticamente tras sobrevivir a un atentado en 2010.

Como parte del proceso judicial, Cabañas fue sometido a una evaluación psiquiátrica a cargo de la doctora María del Pilar Fresco, quien concluyó que el exjugador no presenta signos de alteración mental. En su informe, la especialista destacó que Cabañas respondió adecuadamente a todas las preguntas, mantiene su memoria intacta y no mostró conductas delirantes. “No hay evidencia suficiente para diagnosticar un trastorno mental en el momento de la evaluación”, expresó de forma contundente.

Si bien el peritaje psiquiátrico representa un paso importante en la causa, aún resta que el tribunal correspondiente analice el caso y emita un fallo definitivo. Mientras tanto, Salvador Cabañas continúa defendiendo su integridad ante la justicia, mientras el país observa con atención el desarrollo de una historia que mezcla drama familiar, salud mental y el legado de uno de los ídolos más recordados del fútbol paraguayo.