Francesco Canatta, más conocido como “Mocachino” en TikTok, pasó de presumir su flamante camioneta a compartir imágenes de su estado desastroso: convertida en chatarra tras un accidente ocurrido el fin de semana. El vehículo, valuado en unos Gs. 300 millones, terminó con el frente completamente destruido, mientras las redes explotaban con bromas y sarcasmos. Lo que parecía ser una historia de éxito sobre ruedas, rápidamente se transformó en una lección viral sobre la humildad.

Hasta el momento, no hay información oficial sobre las causas exactas del siniestro. Las autoridades continúan investigando si hubo consumo de alcohol o alguna otra sustancia al momento del choque. Mientras tanto, los usuarios de las redes sociales no perdonaron. “Perdiendo, bro”, fue una de las frases más repetidas, recordando las burlas previas del influencer hacia quienes no podían permitirse una camioneta como la suya.
Afortunadamente, Mocachino salió ileso y al día siguiente retomó sus publicaciones habituales, mostrándose haciendo ejercicios y agradeciendo a Dios. Con su típico tono desenfadado, declaró: “Tranquilo nomás, mi bro, relax, no pasa nada, ganando siempre”. Una frase que, esta vez, resonó más con ironía que con victoria. La historia de Francesco es, para muchos, una prueba de que en la vida (y en TikTok), el karma no necesita GPS.