Mirtha Legrand no esquivó la polémica y dejó en claro de qué lado está. Durante su paso por el ciclo Puro Show (El Trece), la conductora fue consultada sobre la eterna rivalidad entre Graciela Alfano y Susana Giménez, reavivada recientemente por la disputa del histórico «tapadogate», el famoso abrigo que usó María Julia Alsogaray en una recordada producción. Entre risas, Mirtha bajó el tono al conflicto, pero luego fue contundente.

“No, por ahora no”, respondió tajante cuando le preguntaron si invitaría a Alfano a su mesa. “Soy muy amiga de Susana, y va a hablar en contra de ella… me da pena, me da lástima, y no me gusta”, sentenció. Legrand fue clara al mostrar su incomodidad ante cualquier situación que pudiera incomodar a Giménez y dejó entrever que, aunque la polémica sea parte del show, hay vínculos que prioriza por encima del rating.
Con esta declaración, Mirtha dejó en offside a Graciela Alfano, marcando territorio en un terreno donde los egos pesan tanto como los años de trayectoria. Lejos de quedarse en la neutralidad, la diva de los almuerzos se plantó con firmeza, reafirmando su histórica alianza con Susana y dejando claro que, en su mesa, no hay lugar para disputas ajenas que puedan incomodar a sus afectos.