El Coliseo de Puerto Rico vibró el pasado fin de semana con la energía desbordante de Elvis Crespo, quien logró reunir a 15.000 personas en un espectáculo completamente agotado. El intérprete de “Suavemente” ofreció una velada cargada de nostalgia, baile y celebración al ritmo del merengue, reafirmando su estatus como uno de los grandes íconos del género tropical.
Durante casi tres horas de concierto ininterrumpido, Crespo desplegó un recorrido musical que abarcó sus mayores éxitos y nuevas propuestas, acompañado por un despliegue visual y técnico que rara vez se ha visto en montajes de merengue dentro del recinto. Pantallas gigantes, coreografías dinámicas y una orquesta impecable se combinaron para transformar el Choliseo en una gran pista de baile.
La audiencia, compuesta por fanáticos de todas las edades, respondió con entusiasmo desde el primer acorde. Entre luces, gritos y aplausos, Elvis Crespo no solo hizo historia con su lleno total, sino que consolidó un espectáculo que quedará en la memoria colectiva del público boricua como una noche inolvidable para el merengue.