El exfutbolista, Marcos Lazaga, volvió a sorprender con una sincera y polémica confesión: hace años que no sabe lo que es tener un trabajo convencional. En una entrevista televisiva, contó sin rodeos que hoy en día su sustento proviene del mundo de las apuestas y los juegos de azar. “Nada no hago, inteligente soy. Yo no juego piki, yo apuesto nomás”, afirmó al ser consultado sobre su ocupación actual, dejando en claro que, para él, el juego es más que un pasatiempo: es su manera de vivir.

Lejos de cualquier rutina laboral, Lazaga describió su día a día como impredecible pero rentable. Dijo que, en una buena noche, puede ganar hasta 200 millones de guaraníes, aunque reconoció que también ha sufrido fuertes pérdidas: “Durante la pandemia perdí más de G. 400 millones”, reveló. Su actividad principal gira en torno a cartas y espacios exclusivos para jugadores de alto nivel. “Hay una cancha donde solo se van los ricos, yo mínimo, sin hacer nada, gano G. 2 a 3 millones por día”, explicó.

Aunque se mostró confiado en su estilo de vida, admitió que no todo es tan glamoroso como suena. “No es cansador ni pesado, pero es decepcionante a veces”, dijo, aludiendo a los altibajos emocionales que conlleva apostar grandes sumas de dinero. A pesar de su sinceridad, Lazaga evitó profundizar en detalles sobre cómo y dónde exactamente genera sus ingresos, manteniendo un halo de misterio sobre su presente financiero.