La modelo y figura pública paraguaya Larissa Riquelme volvió a ser tendencia en redes sociales tras compartir un video llegando a un hotel céntrico con un vestido amarillo holgado. Como suele ocurrir, algunos usuarios no tardaron en hacer comentarios despectivos sobre su apariencia, calificándola de “gorda” o “gordísima”, generando un nuevo foco de polémica en el mundo digital.
Lejos de quedarse callada, Riquelme decidió responder con firmeza y claridad, explicando que hace pocas semanas se sometió a una operación y que su cuerpo aún se encuentra en proceso de recuperación. “Hoy cumplo un mes de mi operación. Mi cuerpo está sanando, inflamado y cansado, pero está vivo. Estoy en recuperación con cambios físicos normales y un proceso médico real”, afirmó, dejando en evidencia su compromiso con su bienestar y su salud.
La modelo, quien actualmente pesa 69 kilos y mide 1,70 metros, remarcó la importancia de aceptarse y no dejarse afectar por comentarios dañinos. “Soy feliz conmigo misma. No necesito encajar en el odio ajeno ni cumplir con la violencia estética de nadie. Lo verdaderamente preocupante no es un cuerpo que sana, sino una mente vacía de amor y empatía. Solo alguien muy roto ataca a otra mujer para sentirse mejor”, concluyó, enviando un mensaje de empoderamiento y conciencia sobre la importancia de la solidaridad entre mujeres.

