La noche que pudo ser gloriosa terminó en pesadilla para Iván “Tito” Torres. Sportivo Luqueño rozó una victoria histórica en Perú frente a Atlético Grau, pero un empate agónico en los últimos minutos cambió la narrativa. De héroe a villano, el defensor quedó en la mira por un despeje desafortunado que derivó en el gol de la igualdad. Pero lo más grave ocurrió después, lejos del césped, en las redes, donde ya no existen códigos ni compasión.

Los insultos fueron inmediatos, pero uno cruzó todos los límites, un mensaje amenazante e inhumano que no solo apuntaba al jugador, sino que tocaba una de las heridas más profundas de su vida. Un usuario identificado como Hugo Chávez lo atacó de forma cruel, haciendo alusión a su fallecida exesposa, Cristina Aranda. No fue una crítica deportiva, fue una puñalada personal, innecesaria y brutal.

Torres, acostumbrado al rigor del fútbol paraguayo y a la presión de las tribunas, decidió no quedarse callado. Expuso la amenaza públicamente con un mensaje firme: “Esto debería ser inaceptable desde todo punto de vista”. Con una cita bíblica al final, dejó en claro que hay batallas que no se juegan con botines, sino con dignidad.