En una reveladora entrevista en La Popu TV, el conductor José Ayala desempolvó un capítulo poco conocido de su carrera televisiva. Todo ocurrió en 2008, cuando, motivado por la histórica subida a Primera División del club de sus amores, Rubio Ñu, Ayala decidió dedicar un programa especial desde el estadio La Arboleda. Mientras el barrio Trinidad se desbordaba de hinchas y entusiasmo, una llamada desde “arriba” frenó la transmisión en seco, le ordenaron cortar la cobertura inmediatamente o habría consecuencias.
En ese entonces, Ayala lideraba el ciclo “Marque el 13” y no entendía la censura repentina. Al pedir explicaciones, recibió una respuesta insólita: lo acusaron de haber recibido dinero del presidente del club. Sin más pruebas que una sospecha, fue apartado de la pantalla, en lo que él define como una estadía en el “freezer”. Finalmente, el programa fue levantado y, como golpe final, el 31 de diciembre, cuando ya no podía cobrar cheques, recibió su liquidación.
El tiempo, sin embargo, suavizó las asperezas. José contó que años después logró reconciliarse con el directivo que tomó la drástica decisión. Aunque el episodio lo marcó, también mostró la fragilidad del medio ante presiones externas. “Todo por hablar del club que amo”, reflexionó, dejando claro que, a veces, la pasión y la prensa no siempre son compatibles.