En medio de su aclamada gira “Up All Night: Live in 2025”, Jennifer Lopez celebró su cumpleaños número 56 con un concierto vibrante en Varsovia, donde lo inesperado se robó el show. Mientras se preparaba para cantar el clásico “Happy Birthday” de Stevie Wonder, un descuido con el vestuario hizo que su falda se deslizara al suelo, dejando al público en un breve suspiro de sorpresa.

Lejos de perder la compostura, JLo transformó el accidente en un momento icónico: sonrió, posó con soltura como si estuviera en una alfombra roja, y bromeó con total naturalidad. “Menos mal que reforzaron el vestuario… y más mal que suelo no usar ropa interior”, dijo entre risas, desatando la ovación de los presentes y mostrando que la reina del pop latino también domina el arte de reírse de sí misma.

Un bailarín apareció al instante para asistirla, pero JLo ya había convertido el percance en parte del espectáculo. Con su característico carisma y confianza, la artista continuó con el show como si nada, reafirmando que, más allá del vestuario, su presencia escénica sigue siendo tan poderosa como siempre.