Después de 21 años del estreno de La Pasión de Cristo, el director Mel Gibson sorprende al público con una decisión clave para su esperada secuela: el rol de Jesús resucitado ya no estará en manos de Jim Caviezel, sino del actor finlandés Jaakko Ohtonen. Conocido por su participación en la serie histórica de Netflix El Último Reino, Ohtonen asume uno de los papeles más emblemáticos del cine religioso, aportando un aire renovado a la narrativa que continuará justo después de la crucifixión.

La elección de Ohtonen no fue arbitraria. Según fuentes cercanas a la producción, Gibson buscaba un intérprete con una mirada intensa y una presencia serena, capaz de transmitir la dimensión espiritual del Cristo resucitado. Además, el factor técnico fue determinante: rejuvenecer digitalmente al elenco original habría resultado costoso y artificial. Así, el rostro del Mesías en esta nueva etapa será distinto, más joven, pero igualmente cargado de simbolismo y humanidad.

Para Ohtonen, esta oportunidad representa un salto internacional en su carrera y un reto actoral sin precedentes. Dar vida a Jesús en un momento tan trascendental como la Resurrección exige sensibilidad, compromiso y una conexión profunda con el personaje. Con su presencia ya confirmada en los sets de Cinecittà y las localidades históricas del sur de Italia, el actor se perfila como la nueva imagen de una figura eterna, bajo la dirección de un cineasta que promete emocionar nuevamente al mundo.