Lejos de los flashes que marcaron su etapa como modelo, Rossana Barrios atraviesa hoy un momento de plena conexión con un público que la sigue y la respalda con fidelidad absoluta. Instaladas como su principal sostén, las doñas se convirtieron en el corazón de su comunidad digital. Desde la calma de su vida familiar y con una imagen más madura, Rossana mantiene una presencia constante en los medios, demostrando que el cariño del público no se pierde, se transforma.
Contra todo prejuicio, la propia conductora revela que su audiencia está compuesta mayoritariamente por mujeres. Un estudio realizado por su equipo confirma que el 75% de sus seguidores son doñas, quienes encuentran en su contenido identificación, consejos y cercanía. “Ese es mi nicho y hacia ellas apunto todo lo que comparto”, comentó, dejando en claro que su trabajo en redes busca acompañar, inspirar y generar conversación entre mujeres.
Hoy, su actividad profesional se concentra casi exclusivamente en las plataformas digitales, donde trabaja con 13 marcas que siguen apostando por su imagen, algunas desde hace más de diez años. A esto se suma su extensa trayectoria en Telefuturo y su permanencia ininterrumpida en El Conejo durante más de una década. “Mantenerse vigente no es fácil”, reflexiona Rossana, quien asegura que el amor incondicional de las doñas es el motor que la mantiene firme y vigente.

