Después de descubrir una supuesta infidelidad, la chef Gia Alfieri no solo tomó la decisión de cortar definitivamente con el artista Oz Montanía, sino que también se quedó con lo más preciado, la casa, la dignidad y la custodia de las mascotas que compartieron durante siete años. En una serie de historias en sus redes, la cocinera confirmó que echó a su expareja del hogar y que las “gorditas”, las gatitas que originalmente eran de él, ahora permanecerán con ella. “Siempre fui la madrastra, pero se quedan conmigo”, sentenció con firmeza.

Gia también dejó en claro que el perrito de la pareja, Chipito Alfieri, es legal y emocionalmente suyo. “Ya con ese apellido saben quién es su verdadera familia”, dijo entre risas, cerrando con elegancia un capítulo que para muchos en redes sociales fue más una telenovela que una ruptura. Los seguidores de la chef no tardaron en convertirla en heroína del momento, mientras que Oz Montanía fue linchado públicamente, al punto de ser nombrado como el Judas Kái 2025 en los memes y comentarios de las redes.

“¿Quién más que Oz para representar al Judas de este San Juan?”, escribieron usuarios indignados, mientras otros lo tildaban de “el menos esperado, pero el más merecido”. El caso dejó claro que en esta historia, la traición no solo tuvo consecuencias sentimentales, sino también simbólicas, Gia se quedó con la casa, los animales y, lo más importante, el cariño del público. Y Oz, con el título más infame del folclore popular, Judas del año.