Nadia Ferreira volvió a emocionar a sus seguidores tras protagonizar una semana cargada de amor, solidaridad y ternura. La supermodelo paraguaya llegó de manera inesperada a su país natal para reencontrarse con los niños de la Fundación Renaci, organización con la que colabora activamente en apoyo a pequeños que luchan contra el cáncer. Su visita fue breve pero significativa, reafirmando su compromiso con las causas que tocan su corazón.

Tras su paso por Paraguay, la también embajadora de la belleza regresó a Miami, donde la esperaba una bienvenida difícil de superar. Al llegar a su casa, fue sorprendida por su pequeño hijo Marquito, quien le preparó una carta hecha a mano llena de amor y dulzura. El mensaje, cargado de palabras simples pero profundas, conmovió a Nadia, quien decidió compartir el gesto con sus millones de seguidores en redes sociales.
Lejos de las pasarelas y los flashes, Nadia mostró una vez más su faceta más humana, una mujer sensible, comprometida con los demás y profundamente conectada con su rol de madre. Su historia, entre vuelos y emociones, nos recuerda que los momentos más valiosos no siempre ocurren en los grandes escenarios.