La influencer y comunicadora, Maga Páez, abrió su corazón en una nueva edición de su podcast Seas quien seas, donde rememoró uno de los capítulos más duros de su vida, mucho antes de alcanzar la popularidad. Con voz firme pero conmovida, compartió cómo la crisis económica golpeó a su familia al punto de dejar cicatrices profundas, no solo materiales, sino también emocionales.

En medio de esa adversidad, su madre tomó una decisión drástica, irse a Suiza para buscar trabajo y ayudar desde lejos. La partida fue repentina, anunciada apenas unos días antes de concretarse. Maga, que entonces apenas comenzaba a acercarse al mundo mediático, se quedó viviendo con su padre. “No teníamos casa, faltaba de todo”, recordó, subrayando que la separación familiar fue tan inevitable como dolorosa.

La ausencia materna marcó un antes y un después. La joven explicó que la desintegración de su núcleo familiar le generó un fuerte impacto emocional. “De un día para otro, cada uno tomó su camino y yo me quedé sola con mi papá”, relató. Las secuelas no tardaron en aparecer: una sensación constante de vacío la acompañaba, especialmente durante los fines de semana.

“Veía a mis amigas compartir en familia y me sentía completamente fuera de lugar”, confesó Maga. Su testimonio, cargado de honestidad, refleja el lado menos visible de muchas historias de éxito, las batallas silenciosas que se pelean en casa y que forjan la resiliencia con la que hoy inspira a miles de seguidores.