El cantante, Maitei, compartió recientemente un relato íntimo sobre las dificultades que enfrentó por llevar un nombre de origen guaraní. A través de un video, relató cómo durante su infancia y adolescencia pensó seriamente en cambiarse de nombre debido al constante bullying y las reacciones desmedidas que provocaba su presentación. Lo que para él era una conexión con su identidad cultural, para muchos se convirtió en motivo de burla o cuestionamientos fuera de lugar.
Entre las anécdotas que compartió, una de las más impactantes fue la actitud de una docente que, calificando su nombre como “muy feo”, pidió a sus compañeros que lo llamaran por su segundo nombre, Federico. En el video, Maitei recuerda cómo incluso en preescolar le cambiaban el nombre en los ejercicios de escritura, llegando al punto de escribir “Matías” en lugar de su verdadero nombre. “Era atención todo el tiempo, a veces buena, a veces incómoda”, resumió.
Con el paso del tiempo, Maitei aprendió a convivir con su nombre y resignificarlo como un símbolo de su identidad. Aunque en su momento consultó con una abogada de su familia para iniciar el trámite legal de cambiarlo, comprendió que lo más poderoso era apropiarse de ese nombre que lo conecta con sus raíces. “Hoy ya no tengo complejos, mi nombre es parte de lo que soy”, expresó, dejando un mensaje claro sobre aceptación personal y el respeto por los nombres que nacen de nuestras lenguas originarias.