Rodrigo Coronil, más conocido como “El chipero cheto”, ha encendido las alarmas en la farándula paraguaya. Su presencia recurrente en diversos programas televisivos ha descolocado a más de un personaje mediático, quienes no disimulan su molestia ante la popularidad del empresario. Coronil, lejos de bajarle el tono, redobla la apuesta: “No busco ser un farandulero más. Me voy a preparar para conducir programas y cuando eso pase, más de uno se va a caer de cabeza”, declaró sin titubeos.

Con una personalidad arrolladora y un discurso sin filtros, Coronil se ha ganado tanto seguidores como detractores. “Sé que incomodo porque digo las cosas como son, sin pelos en la lengua. No compito con nadie, hago mi propio camino”, afirmó con la seguridad de quien sabe cómo manejar el foco mediático. Para él, las críticas son solo combustible: “En vez de tirarme mala onda, deberían ponerse las pilas y prepararse”, lanzó con ironía.

Pero lo que más revuelo causó fue su crítica directa a ciertos panelistas y figuras televisivas: “Me da pena ver gente en la tele que ni sabe expresarse. Están ahí solo para figuretear, y cuando llegamos los que sí sabemos hablar, se sienten amenazados”. Rodrigo Coronil, sin duda, llegó para romper esquemas… y egos.