El reconocido actor, Arnaldo André, sorprendió con una reflexión honesta y sin vueltas sobre su vida personal durante una entrevista reciente en el programa argentino Otro día perdido. Lejos de dar explicaciones forzadas o justificarse por no haber pasado por el altar, André reveló que, simplemente, nunca se le cruzó por la cabeza casarse. “No, nunca me casé. Nunca lo pensé y nunca me puse a pensar en eso”, dijo con naturalidad, desarmando toda expectativa tradicional con una sonrisa serena.

A lo largo de su vida, ha tenido relaciones, claro está, pero nunca bajo la idea de “para siempre” o con la urgencia de formalizar. Según el actor, su estilo de vida, marcado por viajes, escenarios y rutinas cambiantes, no se prestaba a los moldes convencionales. “He estado en pareja, pero nunca pensé en la continuidad. Hasta hoy sigo en movimiento, y eso me define”, explicó. Para André, la estabilidad no pasa por el estado civil, sino por la conexión con uno mismo y con los afectos reales.

Y aunque muchos podrían pensar que la falta de un vínculo estable genera soledad, él lo ve con otros ojos. “No me siento solo. Tengo amigos y amigas que me acompañan”, comentó. Mencionó especialmente a su grupo cercano en Paraguay, con quienes se siente contenido y querido. En lugar de lamentar lo que no tuvo, Arnaldo André celebra la libertad que eligió, rodeado de afecto y sin etiquetas. Una vida sin alianzas, pero con vínculos auténticos.