Alfredo Jaeggli, a sus 78 años, volvió a robarse titulares con una hazaña digna de documental. El exsenador emprendió un viaje para traer de vuelta su avión hídrico desde Estados Unidos, pero lo que debía ser un traslado técnico terminó convirtiéndose en una travesía llena de giros inesperados dignos de la mejor historia de farándula. Todo comenzó cuando, en pleno vuelo, Bahamas le negó el ingreso, obligándolo a redibujar la ruta en el aire y a improvisar un nuevo itinerario, convirtiendo su misión en una carrera contra el reloj y la burocracia internacional.
Lejos de desanimarse, Jaeggli recalculó su viaje hacia Panamá, reorganizó permisos y volvió a despegar con la determinación que lo caracteriza. Su compañero de aventura fue su hijo, Sebastián Jaeggli, quien vivió a su lado cinco días de escalas maratónicas, climas cambiantes, trámites contrarreloj y noches sin descanso. Este viernes, puntuales a las 14:00, padre e hijo aterrizaron finalmente en su hangar paraguayo, cerrando una de las expediciones más comentadas del fin de semana.
Pero esta no es la primera vez que Alfredo demuestra que su vida está lejos de ser aburrida. A lo largo de su trayectoria, no solo brilló en la política: también fue figura en la pesca deportiva y protagonista en el rally, disciplinas donde dejó huella. Hoy suma un capítulo más a su historial de audacia, convirtiéndose en el único paraguayo de su edad en completar una travesía aérea internacional de tal magnitud. Sin dudas, Jaeggli vuelve a demostrar que para él los límites son solo un formalidad, y que la aventura es una forma de vida.

