Blas Riveros sorprendió al revelar que su presente futbolístico mejoró notablemente desde que dio el “sí” junto a Dahiana Bresanovich. El lateral del Ciclón confesó en una entrevista radial que durante sus primeros años en Primera División dejó pasar oportunidades importantes por falta de madurez, una etapa que hoy reconoce como un aprendizaje necesario para su crecimiento personal y profesional.
El futbolista admitió que, pese a estar en la élite, no siempre tuvo la mentalidad que exige el alto rendimiento. Según explicó, la llegada de su esposa fue determinante para replantearse hábitos, prioridades y objetivos. Con su apoyo, Riveros asegura haber cambiado su forma de pensar, enfocándose más en el cuidado físico, la alimentación y el compromiso total con los entrenamientos.
Actualmente, Blas se siente un jugador más completo y consciente de su rol dentro y fuera de la cancha. Destacó que el matrimonio marcó un antes y un después en su vida, ayudándolo a madurar y a exigirse al máximo. “Llegó en el momento justo”, señaló, convencido de que ese cambio de chip fue clave para potenciar su rendimiento y encarar el fútbol con una nueva mentalidad.

