El conductor y locutor Álvaro Mora compartió una reflexión poco habitual sobre las celebraciones de diciembre, al señalar que estas fechas suelen generar un clima de aceleración y nerviosismo en la gente. Si bien reconoció que para muchos la Navidad y el cierre de año representan un tiempo de reencuentros y balances personales, sostuvo que el ritmo social se vuelve excesivo y termina alterando los ánimos.

Durante su programa Rompiendo las Horas, emitido por Radio Rock & Pop, Mora comentó que no reniega de las tradiciones ni de los encuentros familiares. Aseguró que arma el árbol, participa de las reuniones y comparte con sus afectos, pero confesó que prefiere que el mes pase rápido. Según explicó, la presión por cumplir con cada compromiso y celebración vuelve a las personas más irritables y desbordadas.
El comunicador aclaró que su postura no está vinculada únicamente a pérdidas personales, sino a una sensación que arrastra desde siempre respecto a estas fechas. Indicó que nunca fue fanático de la Navidad, aunque tampoco se considera alguien contrario a ella. “Participo, comparto y acompaño, pero no es algo que disfrute demasiado”, expresó, remarcando que el vértigo de fin de año le resulta agotador y que espera con ansias que el calendario avance.

