Marly Figueredo reapareció públicamente luego de que la justicia la desvinculara de la causa por presunto lavado de dinero que la involucraba junto a su esposo, Rodolfo Friedmann. Tras cinco años de investigación, la exmodelo quedó libre de toda imputación al no encontrarse pruebas en su contra, en un expediente conocido mediáticamente como el caso “Merienda Escolar”. La resolución judicial puso fin a un proceso que la mantuvo bajo sospecha durante años.

Invitada al programa KAOS, emitido por GEN, Marly habló sin rodeos sobre el desgaste personal que le provocó haber sido incluida en una causa de alto impacto público. Si bien celebró el fallo que la dejó fuera del proceso penal, reconoció que el daño emocional es profundo y permanente. Aseguró que sentirse señalada por delitos graves afectó su tranquilidad, su entorno y su imagen, pese a estar convencida desde el inicio de que no sería condenada.

Figueredo sostuvo que fue utilizada en medio de una disputa política y que el escrutinio público fue implacable. Recordó episodios de exposición y burlas que, según dijo, la hirieron más que la causa judicial en sí. “Mancharon mi nombre”, lamentó, al tiempo de cuestionar quién se hace cargo de las secuelas psicológicas, sociales y morales que dejó una acusación que finalmente fue descartada por la justicia.