En medio del revuelo mediático que generaron los videos del prometido de Betha Borba besándose con otra mujer durante su despedida de soltero, Malala Olitte decidió romper el silencio y opinar sin filtro. La conductora sorprendió al revelar que, en su caso, estaría dispuesta a perdonar una infidelidad “accidental” si se da en un contexto de excesos y pérdida momentánea del control. “Una noche de copas no borra una historia”, lanzó con firmeza, defendiendo la idea de que cada relación tiene sus propias reglas y que nadie puede juzgar desde afuera.

Durante su participación en el programa Divinos Tesoros, Malala evitó condenar directamente al futuro esposo de Betha, argumentando que cada pareja sabe lo que tolera y lo que no. “No soy quién para decirle que está mal o bien, porque mis vivencias son distintas. Tengo 43 años y otras cicatrices”, expresó, remarcando la importancia de los acuerdos íntimos que solo los involucrados conocen. Para ella, los errores cometidos “bajo ciertas circunstancias” no necesariamente tienen que ser el final de una historia de amor.

El caso de Betha ha dividido opiniones en redes sociales y programas de espectáculos, y Malala, con su postura empática y realista, propuso una mirada menos rígida. “No se trata de justificar, pero sí de entender el contexto”, aseguró. Con esta declaración, Olitte encendió un nuevo capítulo en la conversación sobre los límites, el perdón y las despedidas de soltero que se salen de control.