La influencer paraguaya Gaby Ovelar, de 21 años, fue blanco de un comentario despectivo en Instagram por su decisión de estudiar chino mandarín. Un usuario insinuó que aprender un idioma complejo era su forma de “compensar su falta de logros en la vida”. Lejos de quedarse callada, Gaby decidió visibilizar la crítica compartiendo el mensaje en sus historias, acompañándolo con una reflexión sobre lo que realmente significa el éxito personal.
“¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?”, respondió, con firmeza pero sin agresividad. Ovelar defendió que los logros son subjetivos y personales, y que no todos deben ser grandiosos ni públicos para ser válidos. “Un logro mío es que crezca mi planta de limón, para otra persona puede ser comprarse una casa”, expresó. Su mensaje fue aplaudido por sus seguidores, que valoraron la madurez con la que enfrentó el comentario fuera de lugar.
Si bien confesó que usualmente no responde a este tipo de mensajes negativos, Gaby sintió la necesidad de dejar un consejo en medio del ruido digital: “Por las redes, estamos acostumbrados a ver logros exagerados, pero el proceso también es valioso. Roma no se construyó en un día”, escribió. Así, la joven aspirante a Miss Universo Paraguay dio vuelta la crítica con empatía y autenticidad, reafirmando que cada quien avanza a su ritmo, incluso en mandarín.