Fabi Martínez, actual conductora de Popu TV, sorprendió a sus seguidores al revelar en un podcast una anécdota poco conocida de su pasado laboral. La también modelo contó que años atrás trabajó como recepcionista en una exclusiva discoteca y que una de sus funciones era, nada más y nada menos, que seleccionar a los clientes según su apariencia física.

“Literalmente no me dejaban meter gente fea”, lanzó sin rodeos durante la charla, generando risas, y algo de polémica, en redes. Incluso bromeó con su compañero de streaming, Lulax, asegurando que si él hubiese intentado entrar en ese entonces, le habría tocado quedarse afuera. Aunque lo dijo entre risas, el comentario dejó entrever la superficialidad con la que operaban ciertos boliches de alto perfil.

Más allá del tono jocoso, la confesión de Fabi reabre el debate sobre los criterios de admisión en algunos lugares nocturnos y la presión estética que existe en ciertos espacios sociales. Martínez, sin filtros, dejó al descubierto una realidad incómoda que muchas veces se disfraza de «política de imagen» en ambientes VIP.