En medio de la euforia por la clasificación de Paraguay al Mundial 2026, una publicación logró conmover más que cualquier festejo, la de Julio Enciso, joven figura de la Albirroja, quien dedicó este logro a su abuelo, el hombre que sembró en él la ilusión de vestir los colores de la selección. Con apenas 20 años, Enciso se ha convertido en símbolo de una nueva generación que devuelve al país la esperanza mundialista después de 15 años de ausencia.

El delantero del Brighton compartió en sus redes un sentido mensaje dirigido al cielo. En él, recordó un momento clave de su infancia: cuando, sentado junto a su abuelo frente a la televisión, escuchó por primera vez la profecía que marcaría su destino. “Ahí vas a estar vos algún día, con la camiseta de Paraguay y el apellido Enciso en la espalda”, le dijo su abuelo con convicción. Aquel instante, aparentemente cotidiano, hoy se transforma en un punto de partida para una historia que se volvió realidad.

“Abuelo querido, hasta el cielo te mando estas palabras con todo mi corazón”, escribió Julio, acompañando su mensaje con una imagen cargada de emoción. En medio de festejos, selfies y abrazos, su homenaje se volvió viral, recordando que detrás de cada jugador hay sueños sembrados en casa, promesas familiares y afectos que trascienden los 90 minutos. Enciso no solo clasificó con Paraguay, también cumplió una promesa que había cruzado generaciones.