La exmodelo y mediática Marly Figueredo sorprendió con una confesión explosiva durante su paso por el programa República Venus: en su juventud, recurrió intensamente a prácticas esotéricas y rituales con el fin de alcanzar la fama y la fortuna. «Me arrepiento con toda mi alma», confesó con tono reflexivo, al recordar las visitas a tarotistas, chamanes y supuestos magos africanos conocidos como “buzios”. Marly reconoció que, al inicio de su carrera en el modelaje, su ambición la llevó a buscar el éxito “como sea”.

Entre risas, anécdotas y un dejo de vergüenza, relató que asistía a estas sesiones junto a un grupo de amigas modelos, incluida Helem Roux, y que los rituales a los que se sometían incluían insólitos baños con arroz, flores, porotos y hasta champaña, todo mientras estaban desnudas frente a los supuestos “maestros espirituales”. “Seguro nomás querían ver nuestro tití”, ironizó Marly, al recordar que ni siquiera tenían implantes de silicona en ese entonces y pasaban frío durante las extrañas ceremonias.

La ahora esposa del exsenador Rodolfo Friedmann rememoró uno de los rituales más curiosos: una suerte de invocación de abundancia con locro y porotos, que según ellas abriría los caminos hacia el estrellato. “Estábamos convencidas de que eso nos llevaría a las grandes pasarelas, pensábamos que íbamos a ser modelos de alta costura”, contó entre carcajadas, aunque dejó en claro que hoy ve con distancia y arrepentimiento esa etapa marcada por la desesperación y la búsqueda fácil del éxito.