Lo que debía ser una celebración del carisma y la diversidad corporal terminó envuelto en una inesperada polémica. El certamen Míster Gordito Paraguay, realizado el fin de semana pasado, tuvo un giro dramático cuando Lucio Amarilla, uno de los finalistas, expresó su indignación tras quedar en segundo lugar. El ganador, Mario Diarte, fue cuestionado públicamente por Amarilla, quien consideró que no representaba el perfil del concurso.

“Eso ya estaba cocinado”, escribió en sus redes el participante ofuscado, asegurando que Diarte “no es ni gordo ni gordito”, y lo calificó irónicamente como “expesoca”. El comentario generó revuelo inmediato, dividiendo opiniones entre quienes apoyan el reclamo y quienes defienden la elección del jurado, destacando otros atributos más allá del físico.

Desde la organización del certamen aún no hubo pronunciamiento oficial, pero el episodio ya levantó debate en redes sobre los criterios del concurso. ¿Qué define a un verdadero Míster Gordito? ¿El tamaño o la actitud? Por ahora, lo único claro es que la corona llegó acompañada de críticas… y muchos memes.