La historia de Nadia Portillo sigue dando que hablar, especialmente tras conocerse que Miguelito Quintana exige la suma de 400 millones de guaraníes para devolverle los derechos sobre su icónico nombre artístico “La Kchorra” y algunas de sus canciones más populares. Aunque la artista aún puede interpretar esos temas en vivo, no tiene permitido reversionarlos ni explotarlos comercialmente. La situación despertó la indignación de sus seguidores y encendió el debate en redes sociales sobre la propiedad de la identidad artística.

En medio de los comentarios irónicos que pedían hacer “una vaquita” para que Nadia recupere su marca, un inesperado aliado se sumó con entusiasmo a la causa: el ex diputado Carlos Portillo. En diálogo con el programa No Somos Ángeles, confesó ser un fan declarado de la cantante y afirmó que estaría dispuesto a colaborar económicamente. “No soy millonario, pero tengo algo para aportar”, señaló, aclarando que se trata de un grupo de personas movilizadas más por la admiración que por intereses políticos.

Portillo destacó que este gesto nace del cariño popular y del deseo colectivo de ver a Nadia brillar nuevamente como “La Kchorra”, la figura que marcó una etapa clave del pop nacional. Aunque la cantante no se ha manifestado sobre aceptar este tipo de ayuda, el gesto revela la fuerte conexión emocional que aún mantiene con su público. La historia de Nadia se ha convertido en un símbolo de lucha por la identidad artística en la industria musical paraguaya, y cada día suma nuevos capítulos.