La artista argentina, María Becerra, reapareció públicamente tras atravesar uno de los momentos más delicados de su vida. La artista fue internada de urgencia e ingresó a terapia intensiva por un embarazo ectópico que derivó en una hemorragia interna. Su equipo había emitido un comunicado que hablaba de “peligro de vida”, lo que generó gran preocupación entre sus fanáticos y la industria.

Ya en su casa y con el alta médica confirmada, rompió el silencio con un mensaje emotivo en sus redes sociales. Agradeció a sus seguidores por el aluvión de cariño recibido y se mostró profundamente conmovida al hablar de su pareja, el cantante J Rei, a quien llamó su sostén en los días más oscuros. “Me ayudó a levantarme cuando todo dolía”, escribió.

El episodio sacudió a sus millones de seguidores, no sólo por la gravedad del cuadro clínico, sino por la honestidad con la que Becerra decidió compartirlo. “Sólo queda seguir sanando”, expresó, dejando ver que el proceso emocional recién comienza. Su mensaje fue directo, sin poses, y se viralizó rápidamente por lo crudo y humano del relato.

En el mismo posteo, confirmó que se alejará temporalmente de los escenarios para enfocarse en su recuperación física y emocional. La noticia fue recibida con una mezcla de alivio por su evolución y tristeza por su ausencia en la escena musical. Muchos usuarios expresaron su apoyo con mensajes como “te esperamos el tiempo que haga falta” y “primero vos, después el show”.

El caso de María Becerra pone en primer plano un tema pocas veces abordado por figuras públicas, la fragilidad humana detrás de los reflectores. En un mundo donde todo parece perfecto, su testimonio muestra que incluso las estrellas atraviesan momentos oscuros y que, a veces, bajarse del escenario también es un acto de valentía.