Saniel López Garelli vive una de las experiencias más emocionales de su vida: ser madre a los 60 años. Para ella, la llegada de sus mellizos es un milagro de Dios, un regalo que considera fue bendecido por la intercesión de la beata paraguaya Chiquitunga. Con profunda gratitud, Saniel comparte que, a tan solo 24 días del nacimiento de sus hijos, siente que este milagro ha llenado su vida de amor y felicidad.

La exmodelo y empresaria visitó recientemente el monasterio de las Carmelitas y el Santuario de Chiquitunga, donde están sus reliquias, para expresar su agradecimiento por la bendición que ha recibido. En sus palabras, el milagro de ser madre a esta edad es una manifestación de la fe y la esperanza que siempre ha tenido. «Hoy celebro con el alma llena de gratitud este hermoso regalo de Dios», expresó emocionada.

Saniel no dudó en compartir su alegría y agradecimiento, mencionando que todo lo que ha vivido en los últimos meses ha sido un camino de amor, fe y bendiciones. «Gracias, Chiquitunga, y gracias Dios por acompañarnos en este hermoso camino», concluyó, con la certeza de que su vida ha cambiado para siempre gracias a este milagro que llena de luz su corazón.