Para Jennifer López no hay tiempo para estar llorando por un amor imposible, así lo demostró tras su paso en la alfombra roja del Festival de Cine de Toronto que se realizó en Canadá donde sus curvas se llevaron todos los aplausos.
La actriz y cantante asistió con un jugado vestido plateado que hace alusión a unos trozos de espejos y en los costados no dejaba nada para la imaginación al enseñar mucha piel con unos moños como apliques.
Según se rumorea, la celebrity está decidida a demostrar que su dolor de cabeza con Ben Affleck ya es parte del pasado y está enfocada en brillar más que nunca.