Koki Ruíz conmocionó a todos los paraguayos al darse a conocer su fallecimiento luego de una larga lucha contra el cáncer de riñón. El sábado se realizó su entierro en Tañarandy, lugar donde su arte siempre brillará con los magníficos cuadros que siempre realizaba para la Semana Santa.
Pero lo que luego en su lugar de descanso, en medio de frondosos árboles, sucedió algo que acaparó la atención de todos los lugareños es que encontraron a Cora, su fiel mascota, reposando sobre los restos del artista con una lealtad inquebrantable.
La imagen comenzó a circular en las redes sociales enterneciendo a todos los internautas y comprobando de esta manera que los animales son sumamente sensibles a los acontecimientos que se van dando. La perra siempre acompañó a Koki en todas sus creaciones y exposiciones.